Los niveles de fuerza y el fitness cardiovascular son las dos variables más importantes que marcan la condición física de una persona.
La condición física es considerada un potente marcador de salud actual y futura (1, 2). De hecho, se ha puesto de manifiesto que la fuerza muscular se asocia inversamente con el riesgo de mortalidad por cualquier causa independientemente de potenciales confusores (3).
Diversos estudios han descrito que el ejercicio físico resulta una intervención eficaz no sólo para prevenir y tratar la obesidad, sino también para mejorar adicionalmente el fitness cardiovascular y la fuerza muscular (4).
La fuerza muscular puede calcularse a través de test de campo considerados Gold Standard, como puede ser la extensión de rodilla mediante máquina isocinética, se pueden medir con nuevas metodologías y tecnologías como pueden ser los encoder lineales que tienen en cuenta la velocidad de ejecución para el cálculo de la fuerza máxima. Y también se puede medir de forma tradicional mediante distintos tests de repetición máxima. En nuestro caso, hemos utilizado esta última estrategia debido a su alta viabilidad en el laboratorio.
El objetivo de esta intervención (con un entrenamiento que hemos detallado en post anteriores) fue mejorar la grasa corporal, pero también medimos las dos variables esenciales que marcan la condición física: la fuerza máxima y el fitness cardiovascular.
Evaluación inicial
Estas mediciones se llevaron a cabo siempre bajo la supervisión de un equipo especializado y con el rigor propio del método científico. Se realizó una evaluación inicial de:
- Expresión de la fuerza: Se ejecutó una batería de test para conocer la expresión de la fuerza en ejercicios de empuje y tracción del tren superior y del tren inferior, además de unos ejercicios de fuerza del Core.
- Prueba de esfuerzo submáximo y máximo: Para conocer el volumen máximo de oxígeno (Vo2Max) se realizó una prueba de esfuerzo máxima en tapiz rodante en la que cada minuto se iba subiendo la velocidad hasta la máxima tolerable sin comenzar a correr, y luego se subía la inclinación. En este tipo de test se intenta llevar al participante a que dé el máximo para conocer su consumo máximo de oxígeno.
Planificación de entrenamiento
La planificación del entrenamiento consistió en 3 días de ejercicio a la semana durante 6 semanas combinado con electroestimulación de cuerpo completo. La planificación siguió un modelo concurrente, y una periodización de los parámetros eléctricos propia de Wiemspro.
Mejoras conseguidas
A continuación hablaremos de las mejoras conseguidas en el estudio.
Fuerza muscular
Para las mediciones de la fuerza muscular se utilizan tanto ejercicio de tracción, como ejercicio de empuje. En cuanto a los ejercicios de tracción destacamos peso muerto; y para los ejercicios de empuje utilizamos el press de banca y la sentadilla.
Por último, para la estabilidad y fuerza del Core utilizamos dos test de resistencia (la plancha abdominal y la extensión lumbar). Los resultados encontrados se pueden visualizar en la imagen 1.
Como se puede apreciar, el participante obtuvo una mejora significativa en todos los ejercicios realizados. Cabe destacar que la mayor mejora se dio en los ejercicios de estabilización del Core debido a la reducción y transformación de la composición corporal que puedes ver aquí.
A menor peso, mayor probabilidad de aguantar la contracción isométrica necesaria para este ejercicio durante más tiempo.
- En el PRE del ejercicio de extensión lumbar (manos detrás de la espalda y una posición totalmente recta sin ningún grado de flexión de tronco) el participante aguantó un total de 0:51 segundos; y en el POST logró alcanzar un tiempo de 1:56. El incremento en este caso fue de 127%.
- Por otro lado, en la plancha abdominal, el incremento en el tiempo fue similar pasando de aguantar al principio 1:06 segundos, y obteniendo una marca final de 2:15 segundos con un incremento del 130%.
- En el ejercicio de peso muerto obtuvo una mejora significativa del 28 % en el peso de la 1RM pasando de 122.6 kg en el PRE, a 157.5 kg en el POST. La fuerza de tracción del tren inferior mejoró en cantidad.
Tanto el peso muerto como la sentadilla son ejercicios en los que predominan el isquiotibial y de cuádriceps respectivamente, sin embargo, no podemos obviar el trabajo que hacen todos los grupos musculares estabilizadores.
- En cuanto a la sentadilla, la mejora no fue tan significativa debido a que obtuvo un peso de 119.9 kg en el PRE, y un peso de 133.5 kg en el POST, con un aumento del 11%. En este punto, y sabiendo que nos encontramos ante una persona de 100 kg, 133 kg podría no parecer mucho para la sentadilla. Sin embargo, todos los ejercicios se realizon el mismo día. En el caso de la sentadilla fue el último ejercicio que se realizó, por lo que el sistema nervioso central acabó totalmente agotado, y pudo ser un limitante a la hora de esta ejecución. No obstante, las mejoras en todos los ejercicios son evidentes.
- Por último, se midió la fuerza del tren superior a través de la press banca. En el PRE obtuvo un peso de 109 kg, y en el POST 125.3 kg con una mejora aproximada del 15%.
Fitness cardiovascular
El fitness cardiovascular no ha sufrido una modificación significativa. Esto se debe a dos factores principalmente:
- El entrenamiento no ha estado orientado a la mejora de este parámetro de condición física.
- El participante del que estamos hablando partía con valores muy buenos de fitness cardiovascular, por lo que no es fácil mejorar estos niveles cuando ya son excelentes.
En la imagen número dos podemos ver en qué escala se encontraba dentro del rango de su edad.
Para ser exactos, en el PRE el consumo máximo de oxígeno fue de 47.1 mL/kg/min, mientras que en el POST alcanzó 48.8 mL/kg/min.
Como podemos comprobar en la imagen anterior, en ambos casos posee un fitness cardiovascular excelente.
Conclusión
La electroestimulación global de cuerpo ayuda a mejorar los niveles de fuerza muscular, pero no a los niveles de fitness.
Las mejoras analizadas no son electrodependientes, es decir, estas mejoras no se han dado solo por el WB-EMS, sino que el ejercicio ha provocado gran parte de estos cambios.
Tal y como hemos comentado en post anteriores, el objetivo de este estudio era reducir el % graso, sin embargo, hemos visto que parámetros como la fuerza muscular ha obtenido grandes resultados tras la aplicación del entrenamiento con WB-EMS.
Será interesante analizar el efecto propio de la WB-EMS sobre la expresión de la fuerza, y conocer cuales son los mejores parámetros eléctricos para la mejora de la fuerza y el fitness cardiovascular.
Unai Adrian Perez de Arrilucea
Equipo Wiems Lab