Como sabemos, la frecuencia cardiaca es un marcador idóneo para evaluar la intensidad del ejercicio. Si con el WB-EMS somos capaces de aumentar la frecuencia cardiaca, la electroestimulación puede ser una herramienta útil para alcanzar una mejor salud y mejorar nuestro rendimiento.
En las entradas previas hemos analizado el tipo de estudio al que nos vamos a referir, además de evaluar algunos de sus resultados. En esta ocasión, a pesar de seguir trabajando con la variable de frecuencia cardiaca, el análisis que vamos a realizar es distinto.
El objetivo del estudio
Como ya sabéis, el objetivo de Wiems Lab siempre es utilizar el método científico para dar respuesta a preguntas de los entrenadores y profesionales del fitness como tú.
En múltiples ocasiones hemos utilizado la media frecuencia durante los entrenamientos. Cuando utilizamos programas como “Calentamiento 4” o “Classic 3” estamos utilizando la media frecuencia; y este estudio nos servirá para arrojar luz sobre el uso de estos programas durante un ejercicio de baja moderada intensidad de carácter aeróbico y en elíptica.
El objetivo de hoy es evaluar cómo fue el cambio producido en la frecuencia cardiaca mientras se realiza un ejercicio de baja intensidad en elíptica por individuo y por frecuencia.
Evaluación inicial
Nos gustaría destacar que para esta evaluación utilizamos pulsómetros de antebrazo Polar OH1, que recogen la información cada segundo, y que a través de una calculadora diseñada por el equipo de Wiems Lab podemos realizar el análisis específico:
En esta ocasión resulta difícil comprender cómo ha sido la evolución de los participantes de forma global. De hecho, podemos ver que la respuesta de los participantes es muy variada.
A pesar de que todos los participantes parecen seguir una progresión similar, vemos que en algunos casos la frecuencia cardiaca incluso bajó con la aplicación de la EMS, o se mantuvo estable. Esto puede deberse a:
- Que la persona no se encuentra cómoda y tenemos que bajar la intensidad
- A que el umbral del confort de la persona ese día está bajo porque ha descansado poco.
- El propio pulsómetro no funcionaba bien.
Sin embargo, tras la comprobación de estos argumentos, no podemos dar una respuesta clara ante un comportamiento tan diverso. Destacaremos la frecuencia cardiaca obtenida al final de cada palier, que en este caso ronda los 140 ppm, y que indica que 33 Hz es una frecuencia que logra aumentar la frecuencia cardiaca. Además podemos ver que cuando se aplica la EMS como segunda frecuencia, el aumento de frecuencia cardiaca es menor por el simple hecho de que partimos de una frecuencia cardiaca más alta.
Por otro lado, tenemos el análisis realizado de la misma manera con 50 Hz. Esta frecuencia eléctrica es mucho más tetanizante, lo que significa que el músculo se agarrota con mayor facilidad.
Si tenemos en cuenta los testimonios de los participantes ellos mismos también comentan que, con esta frecuencia, el ejercicio es un poco más difícil de llevar por la poca capacidad de movimiento que se tiene cuando se sube la intensidad. Por supuesto, todo depende de la intensidad. Debemos ser capaces, como entrenadores, de dar la dosis necesaria para que se puedan producir adaptaciones.
Resultados del estudio
Este estudio nos ofrece la oportunidad de basar nuestra aplicación de EMS en datos puramente científicos.
Con estos datos podemos saber de forma aproximada (siempre habrá que tener en cuenta la especificidad propia de cada participante) la respuesta de la WB-EMS de media frecuencia sobre la frecuencia cardiaca. Al igual que en el estudio anterior, parece que la EMS en una intensidad de 5/10 puede tener un efecto efectivo sobre las pulsaciones por minuto.
A pesar de que este aumento no sea algo espectacular, el efecto psicológico que desencadena en el usuario sí lo es. La motivación y la adherencia puede verse aumentada con este tipo de entrenamiento y, por tanto, la eficacia de este método de entrenamiento también.
Los participantes comentan en todo momento que esta tecnología favorece una mayor adherencia y motivación, y argumentan que el ejercicio con EMS puede favorecer un cambio de hábitos en las personas sedentarias.
VIDEO.
Conclusión
A modo de conclusión, e intentando sintetizar lo que hemos visto en este post, tenemos claro que el comportamiento frente a la EMS es muy variado. No obstante, todos los participantes alegan llevarse una buena sensación hábitos.
Asimismo, las dos frecuencias eléctricas que hemos utilizado podrían estar reclutando tanto fibras de contracción lenta como de contracción rápida. Todavía no conocemos el efecto agudo de la WB-EMS sobre la estructura muscular o sobre el daño que causa en las fibras musculares; no obstante, próximamente contaremos en Wiems Lab con un ecógrafo que puede que nos ayude a entenderlo. Destacaremos 3 conclusiones muy similares a la baja frecuencia:
- Vemos que existe una clara diferencia entre la respuesta de cada participante posiblemente porque no son capaces de establecer correctamente 5, 7, 8 sobre 10.
- El orden de aplicación de EMS es vital y los objetivos deben marcar el orden de aplicación.
- Encontramos una respuesta de la frecuencia cardiaca distinta a 33 Hz y a 50 Hz.
Igualmente, desde Wiems Lab seguiremos investigando los aumentos de frecuencia cardiaca que pueden provocar otras frecuencias, y en otro orden de aplicación.
Unai Adrian Perez de Arrilucea
Equipo de Wiems Lab
