En varias ocasiones hemos analizado cómo afecta la electroestimulación global de cuerpo completo a distintos deportes como el crossfit, el running o el golf.
El ejercicio aeróbico, junto con el ejercicio de fuerza, conforman los dos grandes pilares de la práctica deportiva, ya sea por diversión, rendimiento o entretenimiento (1).
Ambas variables indican, de forma global, el estado de condición física y de salud de una persona (2). En esta ocasión, nos vamos a centrar en el proyecto nombrado Electrifitty, un proyecto realizado en el Wiems Lab en el que separamos a un grupo de jóvenes de ambos sexos para que realicen: por un lado ejercicio cardiovascular convencional, y por otro un ejercicio aeróbico continuo con un chaleco de electroestimulación.
Electrifitty: El estudio
La idea de este proyecto surge con la convicción del modelo de utilización de la electroestimulación global de cuerpo completo que se desarrolla en Wiemspro.
A diferencia de la WB-EMS tradicional, apostamos por una periodización ondulante donde se van combinando los distintos parámetros eléctricos con el objetivo de trabajar todas las fibras musculares del organismo. Esta periodización ondulante ya ha demostrado tener beneficios previamente (3). La utilización de bajas frecuencias puede ayudar a un mayor reclutamiento de fibras lentas, simulando así un entrenamiento de carácter cardiovascular. Es por eso que decidimos utilizar el traje de electroestimulación mientras se realizaba ejercicio de carácter aeróbico durante un total de 4 semanas en jóvenes sanos.
Objetivo del estudio
El objetivo de esta intervención fue comprobar si la WB-EMS tenía un efecto añadido sobre las mejoras de la composición corporal y sobre el fitness cardiovascular tras 4 semanas de entrenamiento 4 días a la semana.
Hipótesis del estudio
Nuestra hipótesis fue que la WB-EMS sumada a un ejercicio aeróbico voluntario podía, por un lado, aumentar el gasto energético de la misma sesión, y producir una mejora de la composición corporal y, por otro lado, mejorar el fitness cardiovascular en mayor medida que si realizamos el ejercicio sin el traje de electroestimulación.
Público objetivo del estudio
En primer lugar, cabe destacar que la población objetivo de este estudio fueron adultos jóvenes sanos de entre 20-30 años sin patologías diagnosticadas. Creímos conveniente realizar el estudio en una población joven con el objetivo de conocer el nivel de condición física de la población en este rango de edad teniendo en cuenta el estilo de vida que se sigue en este periodo.
Contamos con un total de 19 adultos (52.6% mujeres) con una media de edad de 26.6 ± 6.5 años y sin experiencia previa en entrenamiento con EMS. En la siguiente tabla podemos observar los datos descriptivos de esta población:
Los datos nos muestran que nos encontramos ante una población generalmente joven 26.6 ± 6.5 años. En cuanto a la separación de los grupos podríamos pensar que la diferencia de edad entre los grupos es alta, sin embargo, no encontramos diferencias entre los grupos en ninguna de las variables medidas antes del estudio. Esto significa que ambos grupos estaban equilibrados y ambos poseían participantes similares. En cuanto al reparto de mujeres y hombres vemos que también fue similar ente ambos grupos (40-60% de cada sexo en ambos grupos)
Cabe destacar que la masa grasa medida en % fue bastante alta en ambos grupos.
- El grupo de entrenamiento aeróbico tuvo un % graso medio de 38.2 4.5.
- El grupo de WB-EMS 39.9 6.1.
Estos datos nos indican que ambos grupos partían de un nivel alto de % graso debido a un estilo de vida bastante sedentario. Antes de la intervención enviamos a todos los participantes varios cuestionarios relacionados con el comportamiento sedentario, la autopercepción del fitness y la calidad de vida. Estos cuestionarios nos ofrecen información sobre el estado de condición física y salud previo.
Asimismo, se realizó un test para conocer el fitness cardiovascular de ambos grupos.
- El grupo de ejercicio aeróbico sin electroestimulación obtuvo una media de 45.0 3.3 ml/kg/min.
- El grupo de ejercicio aeróbico con electroestimulación obtuvo valores de 43.3 5.5 ml/kg/min.
No hubo diferencias significativas entre ambos grupos, aunque podemos confirmar que estos niveles no fueron óptimos.
Planificación del entrenamiento
La intervención de este estudio tuvo una duración total de 4 semanas
Los participantes fueron divididos en dos grupos para poder aislar los efectos de la WB-EMS del propio efecto del ejercicio. Ambos grupos realizaban el mismo tipo de ejercicio y a la misma intensidad con la diferencia de que unos utilizan el traje electroestimulador en todo momento, y otros no.
Ambos grupos entrenaron 4 veces por semana (i.e., lunes, martes, jueves y viernes) y de forma conjunta. Es decir, personas con chaleco y sin chaleco entrenaron juntos. Los entrenamientos se realizaron en cicloergómetro y en elíptica de forma aleatoria y controlada.
Para poder explicar y entender la planificación de entrenamiento, tenemos que tener en cuenta que hubo dos tipos de estímulos externos.
- En primer lugar, el estímulo externo del propio ejercicio voluntario que fue ajustado de forma individualizada el 60-65% de la frecuencia cardiaca de reserva de cada uno de los participantes. Se controlaron tanto resistencia del ergómetro, como cadencia de pedaleo para que se mantuvieran siempre en el rango de pulsaciones comentado previamente.
- Por otro lado, la intensidad externa de la electroestimulación se dividió en dos tipos de programa. Uno, orientado al propio entrenamiento cardiovascular con un mayor predominio de activación de fibras lentas, y otro orientado al entrenamiento neuromuscular con un predominio de activación de fibras rápidas.
Los resultados del estudio
Las personas que no tenían el traje de WB-EMS colocado realizaron un entrenamiento completamente aeróbico, mientras que aquellos que tenían el chaleco de WB-EMS realizaron un ejercicio concurrente.
Todas las sesiones fueron grabadas mediante pulsómetro OH 1 para cerciorarnos de que los participantes entrenaron a la intensidad que debían hacerlo.
Qué aporta la Electroestimulación a este proceso
Presuponemos que la WB-EMS aporta un mayor gasto energético en cada una de las sesiones. Este aumento del gasto energético, a priori, se debería traducir en un mayor descenso del % graso y del peso. Asimismo, una contracción involuntaria provocada por la EMS podría tener un efecto sobre los aumentos de fuerza, pero, sobre todo, sobre parámetros de salud que no hemos logrado medir en esta intervención, como puede ser la captación de la glucosa, el reclutamiento de fibras motoras y el aumento de la contracción muscular.
La WB-EMS eleva la frecuencia cardiaca, y además tiene un efecto sobre la composición corporal y la condición física.
Conclusión
A modo de conclusión, vemos que esta intervención se planificó con el objetivo de aislar los efectos de la WB-EMS sobre el ejercicio, y ver qué repercusiones podría tener.
Los datos descriptivos de la muestra indican que nos encontramos ante un conjunto de jóvenes, físicamente inactivos, con un comportamiento sedentario alto y con un % graso que indica una alimentación poco controlada.
La adherencia al entrenamiento de este tipo de personas es clave para alcanzar objetivos. En este sentido, la WB-EMS tiene un extra de motivación, ya que nadie se perdió una sesión de entrenamiento. Hubo un 100% de seguimiento de los entrenamientos.
Por otro lado, podemos confirmar que 4 días a la semana de WB-EMS no supuso lesiones ni ningún tipo de problema físico, como agujetas o lesiones, para ninguno de los participantes. Un entrenamiento con electroestimulación de más de 20 minutos no tienen repercusión en los niveles de CK, y por consiguiente, este programa de entrenamiento con electroestimulación de 4 días a la semana de una media de 45 minutos por sesión, no afectan negativamente a la salud.
Unai Adrian Perez de Arrilucea
Equipo Wiems Lab