Frecuencia eléctrica e intensidad eléctrica son dos variables dentro de la EMS que juegan un papel muy importante.
El estudio que hemos llevado a cabo en Wiems Lab tuvo como objetivo analizar la deriva en la frecuencia cardíaca con dos frecuencias eléctricas distintas (7 Hz y 21 Hz); sin embargo, evaluamos otras variables que pueden explicar por qué la deriva es distinta en algunos participantes o en alguna frecuencia.
Así, en cada momento de la evaluación se tomó nota de las intensidades eléctricas en mA y se compararon entre sí. Gracias a la colaboración realizada con la Universidad de Granada y con el equipo Profith, contamos con las mejores herramientas para la evaluación y posterior análisis de las intensidades eléctricas.
El protocolo de evaluación para este estudio transversal puedes encontrarlo en este post y, si tienes interés en ver cómo fluctúa la frecuencia cardíaca por individuo y por frecuencia, no dudes en leer el post “Cuánto puede variar la frecuencia cardíaca en un entrenamiento con EMS” y post “Qué sucede con la frecuencia cardíaca cuando se aplica 7Hz y 21 Hz en distinto orden”.
Antes de seguir con la evaluación de estos parámetros eléctricos, es importante que establezcamos las diferencias entre ellas, y hablemos de otras variables que también se midieron:
- Frecuencia eléctrica: La frecuencia eléctrica son el número de impulsos por segundo que ofrece la electroestimulación de cuerpo completo (WB-EMS)
- Intensidad eléctrica: La intensidad eléctrica es la cantidad de impulso eléctrico que se transporta desde el dispositivo Wireless a los músculos.
- RPE: Es la percepción subjetiva del esfuerzo. Nosotros quisimos que la persona tuviera 3 sensaciones distintas: 5/10, 7/10 y 8/10. La escala RPE no está relacionada con la EMS, pero nos ayuda a saber si el esfuerzo que estamos demandando es muy fuerte o no. En una escala en la que el 0 sea que no tiene intensidad y el 10 sea que super intenso, nosotros buscamos valores de 5, 7 y 8.
Una vez aclarados estos términos, el objetivo del estudio de hoy es evaluar la relación entre la intensidad eléctrica (medida en miliamperios por músculo), el aumento de la frecuencia cardíaca y las frecuencias de 7 Hz y 21 Hz.
Evaluación
La evaluación de esta variable y su relación con la frecuencia cardíaca ha sido difícil debido a que cada grupo muscular puede tener una intensidad distinta, y con la idea de poder ofrecer al entrenador una información que le pueda ayudar en el día de mañana, el análisis de esta variable ha requerido de la creación de unas bases de datos específicas.
Escala de 5/10 de RP
Así, a continuación, exponemos los datos tratados sobre intensidad eléctrica soportada por grupo muscular a un RPE de 5/10 en las 2 frecuencias eléctricas (7 Hz y 21 Hz):
Las gráficas muestran los valores obtenidos por cada participante (bolitas) y la media de todos ellos (columna). Así, podemos ver cómo a 21 Hz la altura de las columnas es mucho menor que a 7 Hz. Por otro lado, podemos ver a la derecha en color verde la media para cada grupo muscular a 7 Hz y el mismo valor para 21 Hz.
Vemos en todos los grupos musculares que la media de la intensidad eléctrica baja a 21 Hz. Esto tiene mucho sentido, puesto que cuando elevamos el número de impulsos eléctricos por segundo, la contracción es mucho mayor y la sensación es mucho más molesta.
Cabe destacar que en músculos como el tríceps podemos ver 1 o 2 bolitas. Esto se debe a que durante esta intervención se utilizaron dos trajes distintos para comprobar si existía alguna diferencia entre ellos. Utilizamos el traje de electroestimulación personal Slim Plus y el traje de electroestimulación de uso compartido Revolution Pro de Wiemspro.
Escala de 7/10 de RP
De la misma manera que realizamos un análisis de la intensidad eléctrica a una escala RPE de 5/10, también se hizo a 7/10. En la siguiente imagen tenemos el resultado:
Si comparamos estos últimos datos con los anteriores (5/10) lógicamente vemos que los valores han aumentado tanto a 7 Hz como a 21 Hz. La escala RPE de confort nos permite aumentar la intensidad de los participantes y alcanzar el objetivo propuesto.
En esta intensidad eléctrica los participantes suelen manifestar un confort medio que les permite seguir haciendo el ejercicio por una duración aproximada de 30 minutos. Es importante conocer este valor, ya que cada participante tiene una sensación distinta con la EMS debido a que nuestros objetivos marcan el tipo de entrenamiento que debemos llevar, pero también lo hace la autopercepción del participante.
A esta intensidad, seguimos observando que las columnas que se forman a 21 Hz son más pequeñas que aquellas a 7 Hz. Esto quiere decir que a un 7/10 de RPE se sigue dando una menor intensidad eléctrica a 21 Hz que a 7 Hz.
Escala de 8/10 de RP
Por último, presentamos lo que ocurre a una escala RPE de 8/10:
La tendencia en este caso sigue siendo la misma. Esta RPE suele situarse en un punto inferior al disconfort, ya que la RPE viene acompañada de una intensidad eléctrica que supone una contracción muscular bastante alta, y que se acompaña de un aumento de la frecuencia cardíaca.
No podríamos decir que estas intensidades sean cómodas. De hecho, el grado de confort baja en cantidad a estas intensidades, pero la aplicación de EMS a un 8/10 no suele ser prolongada.
Para poder evaluar este aumento de frecuencia desde Wiems Lab hemos diseñado unas plantillas que nos ayudan a la toma de datos y a la difusión y comprensión de los resultados. Así, por ejemplo, en la siguiente imagen encontramos un resumen de las sesiones que planteamos los participantes y su evolución:
Primero vamos a presentar los datos de intensidades eléctricas por cada RPE y en cada frecuencia para visualizar el aumento de intensidad. En la imagen podemos observar primero que el aumento de intensidad eléctrica es lineal conforme aumentamos la percepción RPE, y segundo que la intensidad eléctrica a 21 Hz siempre es menor que a 7 Hz.
Por otro lado, resulta realmente interesante relacionar estos aumentos de la intensidad eléctrica con los aumentos de la frecuencia cardíaca. Así, podemos realizar una correlación de ambas variables, y aproximar el aumento de frecuencia cardíaca esperado para un aumento de intensidad eléctrica específico. Desde Wiems Lab hemos realizado un análisis específico relacionando ambas variables. Este es el resultado:
En la imagen podemos apreciar la frecuencia cardíaca media que se da a las 4 intensidades marcadas (Sin EMS 5/10, 7/10 y 8/10) y las intensidades eléctricas medias utilizadas para cada grupo muscular. Vemos el aumento de frecuencia cardíaca que se produce a cada escala de RPE comparada con las pulsaciones que se tienen sin EMS; y vemos el aumento de intensidad eléctrica en mA para cada grupo muscular comparada con las intensidades a 5/10. Así, un aumento de 20 mA por cada grupo muscular podría aumentar 49 ppm. Por supuesto, estos datos son promedios de todos los participantes y cada caso puede ser distinto; no obstante, esta aproximación puede ser muy útil para saber cómo entrenar.
Por ejemplo, es extremadamente cómodo saber que si quiero alcanzar una frecuencia cardíaca mayor en un periodo de tiempo menor, deberé aumentar hasta 20 mA la intensidad eléctrica, y entrenar en esa zona.
* Es importante recalcar que estos datos que observamos en imagen pasan con 7 Hz y no son validos para ninguna otra frecuencia eléctrica.
Nuestro objetivo es aportar herramientas a los entrenadores que faciliten su trabajo y que les permitan llevar un control seguro y eficaz de su entrenados.
Manejo de la electroestimulación durante el proceso
La investigación llevada a cabo en el Wiems Lab tenía como objetivo dilucidar la relación entre aumento de la intensidad eléctrica y aumento de la frecuencia cardíaca en dos frecuencias distintas.
En este sentido, es importante destacar que la EMS fue administrada por una persona especializada en el entrenamiento con EMS, y por una persona con nociones sobre respuesta al ejercicio, fisiología del ejercicio y seguridad en la aplicación de EMS.
Esta herramienta es realmente útil a la hora de aumentar la frecuencia cardíaca y mejorar la tonicidad y respuesta muscular; no obstante, la EMS puede ser una herramienta peligrosa cuando no se administra por una persona entrenada. Como sabemos, la EMS es capaz de contraer de forma involuntaria una gran cantidad de grupos musculares gracias a la administración de carga eléctrica. Es por eso que deberemos prestar extrema atención para no provocar daños ni perjuicios en la persona entrenada. Si quieres certificarte como entrenador especializado en electroestimulación, visita nuestro apartado de cursos online y certifícate ya!
Conclusión
Este estudio se ha llevado a cabo en hombres de mediana edad. Los resultados no pueden ser extrapolables a otro conjunto de la sociedad por precaución; sin embargo, podemos concluir que:
- Las intensidades soportadas son inversamente proporcionales a la frecuencia utilizada.
- A mayor frecuencia menor intensidad para todos los niveles de EMS 5, 7 y 8 sobre 10.
- Conociendo los efectos de la EMS sobre la frecuencia cardíaca, puede ser interesante utilizar bajas frecuencias con altas intensidades durante un periodo de tiempo corto (10-15 minutos) seguido de un trabajo a una frecuencia mayor y con menor intensidad.
En los siguientes estudios veremos la relación entre aumento de frecuencia cardíaca y oxidación de sustratos para dar un consejo más detallado sobre la administración de corriente eléctrica durante el ejercicio de baja intensidad en elíptica.
Unai Adrian Perez de Arrilucea
Equipo de Wiems Lab